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l comercio electrónico es uno de los sectores que más dinero mueve en todo el mundo. Con la nueva normalidad y el crecimiento acelerado de la transformación digital, terminará por convertirse en la forma más habitual de comercio.
Ahora bien, ¿qué implica todo esto?
¿Qué es el comercio electrónico?
Llamamos comercio electrónico a todas aquellas transacciones comerciales que se llevan a cabo utilizando Internet como medio, independientemente del dispositivo o canal que se utilice.
De hecho, la definición tradicional de comercio electrónico se refiere a la adquisición de productos y servicios a través de cualquier red de sistemas informáticos que intercambian información, incluso si concretan la venta con otros medios de pago no electrónicos.
El comercio electrónico inició fuera de internet
Quizá pienses que el correo electrónico inició con el internet, pero esto es un error. Lo que conocemos como una tienda virtual es la evolución de las ventas por catálogo, un innovador modelo de negocio que inició hacia 1920 en Estados Unidos.
Ahora te puede parecer una obviedad, pero el modelo de negocio de las ventas por catálogo rompió con todo lo establecido, ya que le permitía a los consumidores pedir sus productos preferidos sin salir de casa e incluso con la posibilidad de pagar en cuotas.
Las ventas por catálogo evolucionaron gracias a la expansión del teléfono. Los pedidos telefónicos cambiaron el modelo de negocio de muchas empresas, ya que pudieron atender y entender a un mercado creciente y ávido. Así, ambas herramientas se convirtieron en imprescindibles para impulsar los negocios.
Nuevas herramientas para más ventas
La tarjeta de crédito fue ideada por Western Union como instrumento financiero hacia el año 1914.
Sin embargo, no le prestaron atención sino hacia los años 50, cuando el Diners Club la relanza y aprovecha el hecho de que el uso de tarjetas de crédito no exige estar presente ni tener dinero físico para pagar los productos y servicios.
Eso sigue abriendo las puertas a las transacciones no físicas.
En 1960 se inventa una herramienta que lo cambiaría todo: El Electronic Data Interchange o EDI, una plataforma que le facilitaba a las empresas transmitir datos financieros de manera electrónica, como órdenes de compra y facturas.
Es así que surgen las televentas. Ahora en los programas de televisión se ofrecen productos y se pueden pagar con tarjetas de crédito con tan solo una llamada telefónica.
El surgimiento del primer catálogo electrónico
A finales de la década de los 70, el inglés Michael Aldrich ideó un concepto que consistía en conectar una televisión doméstica modificada vía telefónica a una línea multiusuario de procesamiento computarizado. ¡Inició toda una revolución!
Es así que empezaron a realizarse las primeras transacciones electrónicas informáticas de ventas. Esta nueva tecnología se implementó en Irlanda, España y el Reino Unido en las primeras transferencias financieras B2B (Business to Business).
El salto exponencial del comercio electrónico
Aunque internet pareciera ser algo reciente, ya las empresas utilizaban la plataforma de información. Es así que, en 1981, la empresa Thompson Holidays conectó a sus agentes de viajes para que pudieran tener acceso a los productos disponibles haciendo uso de Internet en tiempo real.
La década que marca la ruta del e-commerce
Los años 90 marcaron un hito en la historia del internet. Surgieron sitios web como eBay, Mercadolibre y Amazon, que han sobrevivido y consolidado al comercio electrónico (o e-commerce) como un modelo de negocio viable, rentable y exponencial.
En el año 1991 la NSF (National Science Fundation) aprobó elWorld Wide Web o el “proyecto de hipertexto”, que es lo que conocemos hoy como Internet para uso comercial.
Un año después, surgió el primer proyecto de tienda online propiamente dicho. Inicialmente consistía en un sistema que imitaba los avisos clasificados en los periódicos y que permitía que los usuarios vendieran y compraran libros. Más adelante, esta página evolucionó hasta convertirse en Books.com.
Dos años más tarde, en 1994, Netscape implementó el SSL, lo que permitió el envío de datos personales a través de Internet de manera segura. Esta optimización de seguridad favoreció el fortalecimiento del comercio electrónico a nivel mundial.
Otro de los puntos de inflexión en la evolución del e-commerce se debió a la irrupción de la tecnología celular. En 1997 Coca Cola desarrolló por primera vez un sistema que permitía adquirir sus productos a través del teléfono celular.
Un año después en 1998, se fundó PayPal, lo que implicó un salto acelerado para el comercio electrónico gracias a la comodidad y seguridad que ofrecía como medio de pago.
Los avances siguieron y fueron avanzando las formas de ofrecer y entregar productos y servicios, así como de los mecanismos de entrega, pago y devolución.
En el año 2006, Google lanza su propia forma de pago online: Google Checkout y en ese momento se robustecen los medios de pago electrónico.
A partir de 2014, las ganancias producidas por las ventas online en todo el mundo se incrementaron en más del 20% con respecto al año anterior. Una de las razones es la alianza que realizó Amazon con Twitter para que sus usuarios puedan realizar compras online directamente mediante tweets.
Desde ese momento, la transformación tecnológica avanza a pasos agigantados y, con ello, las ventas del comercio electrónico no han hecho nada más que subir, creando un mercado mucho más dinámico y eficiente, así como un mercado que alcanza a millones de usuarios conectados en todo el mundo.
El éxito del comercio electrónico en Latinoamérica
Probablemente, la mayor dificultad para crecer durante sus inicios fue la desconfianza del público en general con respecto a las compras en línea, bien sea por el desconocimiento en el uso de las plataformas o por la cantidad de estafas mediante diferentes canales.
Sin embargo, un estudio publicado por América Latina Business Review indica que cerca del 87% de los usuarios que han usado internet como plataforma de compras de bienes y servicios, volvería a utilizarlo. Es más, cuando se pregunta sobre la intención de volver a comprar en comercios electrónicos la cifra llega a 97%.
Incluso, estudios de Statista indican que en el 2025 un 73% de la población latinoamericana usará su teléfono para navegar por Internet. Esto incluye investigaciones y acciones de compra.
Tendencias del comercio electrónico en el futuro
Con la popularización del teléfono inteligente y el confinamiento obligatorio por la pandemia de la COVID-19, los negocios han tenido que cambiar sus estrategias para tener mayor presencia y notoriedad en internet. Algunas de las tendencias de e-commerce y transformación digital son:
Multitiendas
Las multitiendas son estrategias que permiten atender diferentes nichos de mercado, pero sin dividirse. Esto implica atacar diferentes mercados, pero reduciendo tiempo y esfuerzo.
SEO para e-commerce
El SEO para e-commerce es una herramienta fundamental para ayudar a pequeños emprendimientos y tiendas nuevas a competir con los grandes retailers del mundo, pues implica la personalización del negocio para posicionarse en los motores de búsqueda y ganar visibilidad.
Mobile First
El Mobile Marketing o Mobile Commerce, será requisito indispensable para las tiendas virtuales en el futuro próximo. Esto significa la necesidad de que los sitios sean responsivos (se vean bien en celulares) y el direccionamiento de las campañas de marketing para dispositivos móviles.
Mejoras en las experiencias de usuario (UX)
El facilitar la navegación, usabilidad y búsqueda de los productos y servicios en la tienda electrónica facilita el cierre de ventas efectivas.
Mejoras en las experiencias de cliente (CX)
Las grandes empresas ya cuentan con los populares chatbots para la atención al cliente y herramientas de big data para diseñar estrategias de marketing digital, ventas cruzadas y atención post compra.
Omnicanalidad
La transformación digital fomenta la promoción y venta de productos y servicios mediante diferentes estrategias y canales. Es así que un cliente puedes recibir estímulos desde una plataforma y recibir atención o promociones desde otra.
Es innegable la influencia del comercio electrónico en los hábitos de compra. Además, es más que evidentes que el sector continuará con su expansión y asentamiento en aquellas zonas en las que todavía no ha penetrado totalmente, lo que le convertirá el principal pilar del comercio mundial en los próximos años.
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